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jueves, 21 de noviembre de 2013

Los tontos útiles

Hay frases que te entierran en un lodo de mierda, sobre todo si te las acabas creyendo. Y eso pasa cuando te las repiten a lo Chuck Norris: hasta el infinito dos veces.

“Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”

Da igual que el salario mediano en España estuviera anclado por debajo de los 1000€ durante los años de la Burbuja, porque el argumento de las teles de plasma y los coches comprados con la pasta de la hipoteca siempre estará ahí. Les importa una m… que fueran las empresas las que más se endeudaran durante los años del Boom o que el gasto público se expandiera menos que los ingresos fiscales, la idea de que tenemos un estado del bienestar insostenible es una compañera tan fiel como una tenia en el intestino.

“Los políticos españoles son corruptos porque son un reflejo de la sociedad”

Da igual que la corrupción a pequeña escala en España, manifestada en sobornos a funcionarios, esté en niveles nórdicos (como muestra la encuesta de percepción de la corrupción de la Comisión Europea) y la de la élites político-empresariales (valga la redundancia) se parezca a la de Zambia. Da igual que los colectivos más valorados por la población,  con porcentajes de aprobación superiores al 85%, sean médicos, policías, militares y profesores, demostrando que nuestra sociedad, si se observa por la base, goza de muy buena salud.

 “La ética protestante hace que los alemanes sean muy trabajadores, mientras los católicos del Sur somos perezosos y tramposos

Da igual que España y Grecia sean los países de Europa donde más horas se trabaja, o que la productividad sea lógicamente mayor en el sector industrial, en el que son fuertes los países del Norte, que en los servicios. O que la católica Baviera sea el motor económico alemán y los protestantes estados del Norte y del Este sufran cifras macroeconómicas similares a las del Sur.


Y todo eso seguirá dando igual mientras los tontos útiles de esta película sigan comprado la moto de los listos del Rhin o del Barrio de Salamanca.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Desde la basura


En estos tiempos malditos donde lo normal y lo decente son noticia; donde el dolor, la frustración y la injusticia se esconden tras la esquina de cada Consejo de Ministros, el ejemplo de los trabajadores de la limpieza de Madrid me devuelve la esperanza de recuperar lo que siempre fue nuestro: la dignidad.

Lo que no es más que una opción, una maldita opción, que son las bajadas de salario y los despidos porque si, se ha convertido es una especie de fuerza de la naturaleza que transciende lo decible y nos convierte a los que la discutimos, no ya en peligrosos antisistema, si no en locos que niegan la realidad como el que se opone al Segundo Principio de la Termodinámica.

Los barrenderos de Madrid no han demostrado nada, simplemente nos han recordado evidencias con las que llevamos conviviendo casi doscientos años: que el poder de los trabajadores está en su unidad, en la vertebración de esta unidad por los sindicatos y en usar la fuerza que nos da la unidad con las viejas armas de la huelga y el diálogo social.

La matraca de la Caverna sobre si los sindicatos  son entidades corruptas y las huelgas herramientas desfasadas y violentas, impropias del siglo XXI, demuestran que ellos saben mejor que nosotros el poder que tenemos.

lunes, 28 de octubre de 2013

El Muro

Dos reflexiones me vienen a la cabeza después de ver “Infiltrators”, película documental libanesa que describe los intentos de la población de Cisjordania de cruzar el Muro de la Vergüenza.

A diferencia de otros muros, como el de Berlín, que impedía escapar, o el que separa Mexico y USA, que impide entrar; el muro israelí está diseñado no para de cercenar la ilusión de una vida mejor, como los dos anteriores, sino para impedir lo cotidiano, las acciones rutinarias que como comprar, rezar o visitar a los seres queridos, dan sentido a nuestras vidas.  En este contexto, visitar a tu madre que vive a apenas 15 kilómetros se convierte en una temeridad solo apta para jóvenes irreflexivos.


Pero impedir una vida normal en esta parte Palestina no es un fin en sí mismo, es simplemente el vehículo, que junto a las continuas humillaciones en los pasos fronterizos, pretende deshumanizar a la población para que acepten definitivamente que la ocupación es para siempre, y que en el reparto del escaso territorio ellos siempre se quedarán con los restos

martes, 24 de septiembre de 2013

Reflexiones sobre las elecciones alemanas


Tras las elecciones de 2009, y con los dos grandes partidos sumando apenas el 55% de los votos, todos los analistas pronosticaron el hundimiento de los Volksparteien que encarnan el consenso de Postguerra. Tras las elecciones del domingo, todo apunta a que este muerto goza de muy buena salud: SPD y CDU/CSU rozan el 70% de los votos.

Otra consigna repetida por tirios y troyanos: Alemania parece inmune a los batacazos de los partidos de gobierno en Europa. No es del todo cierto, Los Liberales del FDP, el partido que más veces ha gobernado en Alemania (en coalición con los dos grandes), se ha quedado fuera del parlamento.

Queda demostrado que quien pacte con Merkel cavará su tumba. Le pasó al SPD en 2009 y ahora es el FDP quien cosecha sus peores resultados en 70 años. ¿A quién podrán convencer los conservadores para que se suiciden esta vez?

Después de estas elecciones, el Parlamento Alemán es algo menos plural y paradójicamente más inestable. Por cierto, si tenemos que buscar semejanzas con otro país europeo nuestro viaje tiene que ir al Sur, a Portugal.

Como en Portugal, en Alemania la Izquierda Alternativa ronda el 20% de los votos y está escindida en dos partidos: Die Linke y Die Grünen, La Izquierda obrerista y las Postsesentayochista.

Solo en Grecia (y en Moldavia donde gobiernan) tiene un peso mayor esta izquierda alternativa. El oasis alemán es visto por millones de alemanes como un infierno de bajos salarios, precariedad y desigualdad (Conviene leer el artículo de Olivier Cyran en el número de septiembre de Le Monde Diplomatique)


Pero el resultado más sorprendente ha sido que desde antes de conocerse los resultados, nadie llegó a plantear un gobierno tripartito de izquierdas. Y no por falta de precedentes (en Berlín gobierna esta coalición), sino por la falta de voluntad política de los socialdemócratas que, hace ya mucho años, renunciaron a su tradición obrera para convertirse en un partido de funcionarios y clases medias urbanas acomodadas. 

martes, 13 de agosto de 2013

A vueltas con Gibraltar


En los años Ochenta se le presentó un dilema complejo al gobierno de Margaret Thatcher sobre el futuro de su plaza de ultramar más importante, Hong Kong. La cuestión giraba entorno a unas pocas islas y la parte continental que suponían mas de la mitad del territorio de la colonia. Y es que a finales del siglo XIX, el gobierno inglés arrendó por cien años esta zona al débil emperador chino para, de esa forma, ampliar la entonces floreciente y pequeña colonia inglesa.

Noventa años después la zona exclusivamente británica era inviable sin el área arrendada y el gobierno chino con el que renegociar el contrato de arriendo contaba con el tercer ejército del mundo y una influencia mundial creciente, además de tener la razón jurídica de su parte. La conclusión fue la cesión de toda la colonia con ciertas condiciones relacionadas con la independencia económica, originando el principio que entonces se puso de moda de " un país, dos sistemas".

El caso de Gibraltar guarda una similitud y una diferencia con el de Hong Kong. Como en la ex colonia británica hay una zona, situada al Sureste de la Colonia que es inglesa de pleno derecho tras el Tratado de Utrech, y una zona de Ocupación situada al Norte y al Oeste, donde, entre otras cosas, está el aeropuerto, infraestructura ésta vital para la viabilidad económica de la economía del Peñón.

En cuanto a la diferencia, esta se sustancia en la falta de voluntad política de los sucesivos ejecutivos españoles en recuperar la Colonia recurriendo a la Justicia Internacional. Las razones de esto son dos. La primera, cada vez menos importante, aunque se hable mucho de ella en los ambientes progresistas, es que remover el espantajo de Gibraltar ayuda a desviar la atención sobre problemas de los gobiernos españoles, generalmente conservadores. La otra es que La Roca se ha convertido en nuestro paraíso fiscal particular.

La existencia de Gibraltar no es un problema de orgullo nacional ni jilipolleces similares. La razón por la que nuestros gobiernos no se han tomado en serio este problema es que a muchos personajes, con mucho poder en nuestro país, necesitan un agujero negro fiscal cercano por el hacer pasar parte de su riqueza. Como los ingleses con Bermudas o los alemanes con Suiza o Luxemburgo, se está detrayendo dinero a la Hacienda Pública e impidiendo que se invierta en territorios cercanos. No por casualidad Cádiz lidera la estadísticas de Paro en España.

viernes, 2 de agosto de 2013

Sobre las recetas del FMI


Varias consideraciones sobre el último informe del FMI:

  1. Los salarios en España son más bajos hoy, hablando en términos reales, esto es, descontada la inflación, que hace veinticinco años.
  2. La demanda interna, es decir lo que gastan en bienes, servicios e inversiones los nacionales, representa entorno al 60% del PIB de nuestro país. Bajando los salarios deprimiremos más aún esta importante partida de la contabilidad nacional.
  3. El peso de los salarios en el PIB ha pasado durante la crisis de representar el 47% a apenas el 40%. Los beneficios empresariales se acercan ya al 50%.
  4. Nada dice el FMI de moderar estos beneficios, y la razón no es tanto ideológica como que estos beneficios se están usando, en gran medida, en pagar la inmensa deuda externa, mayoritariamente privada, de España.
  5. Es aquí donde nos enseña una patita el Fondo: varios de los países que tienen más poder en él (Alemania o Francia) son también nuestros principales acreedores.
  6. Pero el pago puntual y ordenado de la deuda no sólo le interesa a los acreedores. El Sistema Financiero Internacional ha devenido en los últimos años en un inmenso edificio de papel, plagado de conexiones, donde cualquier título de deuda es como un cimiento sobre el que se crean cientos de productos derivados: si la deuda que sostiene el sistema no se paga, el edificio se va al garete. 
  7. Vemos por fin el interés que mueve las propuestas de FMI sobre España: dar unos años más de vida a un Sistema Financiero Internacional insostenible y moribundo a costa de las doloridas espaldas de la menguante clase trabajadora.
  8. No sólo es la ideología liberal caduca y utópica lo que les mueve, también es el principio de supervivencia. 
  9. Hemos llegado a un punto en el que algo tan de sentido común como pagar las deudas se ha convertido en una peligrosa arma de destrucción masiva. ¿Inversión de valores?

miércoles, 17 de julio de 2013

¿Qué habría hecho Cortazar con Barcenas?

Creo que fue en la entrevista del programa A Fondo de TVE donde Soler Serrano le preguntó a Cortazar sobre el porqué de Rayuela. La respuesta, magistral como todo en él, fue que la pregunta no era adecuada, que lo que él se planteó ante Rayuela fue si podía permitirse no escribirla.
Cortazar nos traslada uno de los viejos dilemas de la humanidad: ¿Somos sujetos o meros agentes?
Algo parecido le está sucediendo a Rubalcaba con la decisión de plantear una moción de censura al gobierno. Está claro que se va a perder, que va a poner en evidencia que no es una alternativa al PP, que no se está respetando el espíritu con que nuestras leyes definen este instrumento. Pero ante la evidencia de un presidente (no presunto) mentiroso, inoperante, endeble, corrupto y oportunista; y un partido que lo soporta (en las dos acepciones del verbo) totalmente alejado de la realidad, las preguntas que se debe hace la oposición son: ¿Nos podemos permitir no hacer nada?, ¿Puede el Parlamento transmitir la imagen de normalidad cuando en la calle se respira una situación de excepcionalidad como no se había visto en 70 años?
 Pues eso, que no joder, que no

sábado, 6 de abril de 2013

Mayo del Sesenta y Ocho


El Mayo Francés fue, para muchos de los que no lo vivimos, el momento en el que los sueños de libertad y cambio cobraron cuerpo. Jóvenes en la calle protestando contra una sociedad momificada y una clase política insensible a los nuevos tiempos que empezaban a soplar. Ese mes de mayo nació una nueva forma de lucha con la toma de la calle de forma más o menos pacífica: en Francia apenas hubo un muerto. Los movimientos ecologistas, de liberación sexual, racial y de género empezaron a vertebrarse al margen de los viejos partidos de la izquierda. Pero sobre todo, nació un nuevo relato para la izquierda. Los viejos partidos comunistas europeos, que desde la Segunda Guerra Mundial habían copado entorno al 25% del apoyo popular en Italia y en Francia, empezaron una lenta disolución. La lucha por la emancipación de la clase trabajadora pasó a un segundo plano, apartada por otra muy distinta: la liberación de las costumbres. La fábrica y el sindicato dejaron paso, durante unos días, a la Universidad y las asambleas de estudiantes, que por cientos, se constituían en las calles y plazas de París.

Pero aparte de la épica ¿Nos ha legado algo más aquel movimiento? Creo tajantemente que no. Y lo creo porque lo que aparentemente hoy tenemos de aquellos días, ecologismo, libertad sexual, igualdad de género; no son causa de aquellos días. Están más bien motivados por un movimiento de fondo, anterior, que también generó las revueltas de mayo.

La Europa Occidental había conseguido hilar más de 20 años de paz, prosperidad económica y, lo que era aún más difícil, unidad. A esto se añadía el altísimo porcentaje de población joven, hijos del Baby-Boom de la segunda mitad de los años 40 (sólo en Francia, en 1968 había casi un millón de personas con 21 años) , y una clase política que encontraba su legitimidad, más que en las urnas, que también, en haber hecho y ganado una guerra al fascismo. Era pues una sociedad opulenta y gobernada con unos valores y por una clase política de otro tiempo.

Mayo del 68 es un momento de exaltación de los sentidos, de bello desorden, de frases lapidarias, de querer aspirar a todo y de creer que los que estaban en la calle eran todos. Fue el eslabón perdido entre la Política de los partidos de masas y el egoísmo actual definido por “qué hay de lo mío”. Pero sobre todo fue el ejemplo del mayor error político que la izquierda en los últimos 40 años.

El movimiento se vertebró sobre principios de negación: querían acabar con una sociedad que los asfixiaba, con unos valores arcaicos y caducos. Era un movimiento sin líderes, sin propuestas más allá de algunas frases geniales. Se Compartía la necesidad de cambiar el mundo, pero no se sabía por cual. La única certeza era que lo que se tenía ya no era válido. Pero la historia, y la intuición, nos dicen que cuando una causa sólo se construye a través de la ilusión, y no mediante una estructura orgánica, tiene los días contados.

Las consecuencias no se hicieron esperar. Los obreros abandonaron rápidamente las protestas y volvieron a sus fábricas. En apenas un mes la mayoría de los estudiantes había vuelto a las aulas. París volvió a la normalidad, y para colmo, la derecha barrió en las legislativas de junio consiguiendo 396 de los 487 asientos de la Asamblea Nacional Francesa.

El ansia de cambio es tan buena como necesaria, pero si cada vez que algo no funciona bien del todo, proponemos derruirlo sin proponer más que una vaga declaración de intenciones de lo que se pretende, el fracaso está garantizado y un nuevo General De Gaulle, con barba y de Pontevedra, secuestrará durante unos años las políticas que den respuestas a tanto descontento.

lunes, 4 de febrero de 2013

¿Y ahora qué?


La decisión que tomó ayer Rubalcaba de pedir la dimisión del  presidente del gobierno es un salto adelante que debe tener consecuencias dentro y fuera del partido. A nivel externo, las relaciones con el PP y el gobierno deben suspenderse, puesto que si se pide la dimisión del Presidente por las informaciones de El País, se da implícitamente veracidad a los papeles publicados, lo que convierte a Rajoy en un presidente ilegítimo incapaz de afrontar los retos que tiene por delante el país (las declaraciones de hoy de Rubalcaba sobre la cumbre hispano-alemana avalan esta teoría). Por otra parte, y siguiendo con las relaciones de puertas para afuera, la situación de emergencia nacional provocada por una crisis económica y política, como no se recuerda desde el fin de la Guerra Civil, obliga a un gran pacto de todas las fuerzas progresistas como ayer pidió Juan Torres.

A nivel interno, los procesos de elección de candidatos que se habían programado para después de las elecciones europeas deben adelantarse.  El 2012 se va cerrar con un déficit público en el entorno del 7,5% del PIB, lo que va a obligar, si se repiten las tensiones sobre la deuda soberana, a una nueva batería de recortes. Esto, sin duda, dará la puntilla a un Rajoy que ya no podrá escudarse en el argumento de la “Herencia”, diluida para entonces en casi dos años de gobierno. El PSOE no puede llegar a unas más que probables elecciones anticipadas sin una intensa renovación, y ésta, pese a que la lógica de que primero debe darse un debate de ideas y después de personas parece sugerente, debe empezar por la elección (no necesariamente cambio) de las personas sobre las que se va a visualizar el nuevo ideario socialista. No lo olvidemos, son valores humanos como la honestidad o la capacidad las que dan credibilidad a las ideas, y no al revés.

En la mano de Rubalcaba está que el PSOE siga el camino francés y se convierta de nuevo en centro de masas de la izquierda, y descarte la vía griega que lleva a ser identificado como  parte del problema y lo que es peor, a la irrelevancia.

sábado, 2 de febrero de 2013

La Legitimidad de Rajoy


Es cierto lo que dicen muchos comentaristas de la caverna de que no está totalmente probado que la cúpula del PP cobrara en “B” durante años. Es cierto que lo publicado por El País son indicios que deben ser confirmados con investigaciones posteriores. Es cierto que todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Incluso creo que es cierto que la mayoría de la plana mayor del PP es gente, más o menos y a su manera, honrada.

Pero es que el debate no es si debemos encerrar o no a Rajoy en la cárcel. El marco sobre el que debe abordarse este asunto es únicamente político, no judicial, y si en este último se considera que el estado natural del individuo es la Inocencia, la esencia de la Política es la gestión de la Legitimidad del Poder.

Incluso en los acomodados países occidentales no se es presidente de nada porque así lo indique el boletín oficial de turno. Se necesita que una serie de rituales (elecciones, noche electoral, reconocimiento de la derrota por el adversario, jura del cargo…) se desplieguen, y tras esto, la labor fundamental de un mandatario es la gestión de La Legitimidad; porque es la que le va a permitir exigir sacrificios a la ciudadanía y convencerla de que tiene una idea de hacia dónde la lleva. Y es aquí precisamente donde Rajoy y su partido acaban de hundirse.

No es por su pasado por lo que debe irse, es porque no tiene legitimidad para gobernar ningún futuro.