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lunes, 5 de diciembre de 2011

Causas del Paro (primera parte)

La mayoría de los analistas políticos no alcanzan a entender cómo un país occidental y desarrollado como el nuestro,  puede mantener cifras de paro tan altas y alejadas de las del resto de países de nuestro entorno; manteniendo al mismo tiempo cierta “paz social” y cifras macroeconómicas -ciertamente malas- pero en consonancia con las de los países de nuestro entorno.

Para intentar justificar esta “excepción española” se está incidiendo en que  la regulación de nuestro mercado laboral es demasiado rígida, o en que contratar es caro y despedir aún más. Es decir, el foco está puesto en la parte legal del asunto. No en vano todos los presidentes electos de nuestro país en democracia han sido abogados, siendo esta ocupación además la que más abunda entre nuestros parlamentarios.

Pero con unas mismas relaciones laborales se puede pasar, en apenas tres años, una tasa inferior al 8% (en 2007) a una del 22% (actualmente); o simultáneamente del 30% en Andalucía y del 10% en Euskadi. La obsesión de la regulación no es solo equivocada, es peligrosa porque crea expectativas que luego no se cumplen.

Se nos olvida que la tasa de paro de un lugar depende, por una parte, de la oferta de trabajo (de cuántos trabajadores ofrecen sus servicios), y de la demanda (a cuántos trabajadores necesitan las empresas). La segunda está únicamente condicionada por la situación económica y en concreto por las expectativas de los empresarios. La primera, la oferta de trabajo, es una variable fundamentalmente demográfica. De esto ya traté en un post anterior, en el que se explicaba que España había disfrutado (que no sufrido) un espectacular aumento demográfico, sin parangón en el mundo, con un aumento de la población activa de cerca de un 30%.

Recordemos que la población activa (PA) es la parte de la población en edad de trabajar (PET) que lo hace (PT) o que busca empleo activamente (PBT). La población inactiva (PI) es la parte restante, que ni busca empleo ni lo tiene. De tal forma que:

                                               PET=PA+PI
                                               PA=PT+PBT

Así pues, la tasa de desempleo se define como la proporción de personas que queriendo trabajar no lo hacen, y esto puede deberse a que se ofrece poco empleo (baja demanda de empleos), a que hay mucha gente buscando (alta oferta de trabajadores) o a que se producen ambas situaciones.

Una tasa de desempleo elevada es ante todo un drama para la población de un país, pero otros índices relacionados con el empleo nos serán más útiles para  valorar el verdadero estado económico de una nación. Veamos alguno de ellos:

La tasa de actividad es el porcentaje de población en edad de trabajar que es activa: PA/PET.  Mide por tanto, cual es grado de participación de la población en el mercado de trabajo.

El siguiente gráfico muestra esta variable en diferentes países europeos:


Fuente: Eurostat, 2011

Para que nos hagamos una idea del gráfico anterior, si nuestro país tuviera la tasa de actividad de la Unión Europea, tendríamos un millón de parados menos, y si el dato coincidiera con el de Italia, la tasa de paro española sería del 7,22%, cifra nunca alcanzada en democracia.

Fin de la primera parte


martes, 22 de noviembre de 2011

La Bondad en Política

En su artículo del pasado día ocho en El País, Fernando Savater se quejaba de la levedad intelectual que ha caracterizado las dos legislaturas de Zapatero. El autor parte del libro “Lágrimas Socialdemócratas” de Santiago González, donde se nos expone una crítica inteligente (por fin) a los siete años de Zapaterísmo. Su tesis es que Zapatero buscó la centralidad moral y no la política (a diferencia de la mayoría de los políticos); es decir, construyó un relato de su acción política en el que La Bondad era una de las causas inspiradoras: La retirada de las tropas de Irak se hizo, además, porque las guerras son nefastas y causas muertes; se aprueba el Matrimonio Homosexual porque el amor no debe conocer barreras.

Concluye Savater que esta forma de obrar es perversa pues el político no es un moralista: el segundo puede guiarse según sus principios, el primero debe tener siempre en cuenta las consecuencias de sus decisiones (Max Webber).

En pleno siglo XXI la acción de un gobernante no debe evaluarse por cómo aceptan los ciudadanos sus actuaciones, sino por cómo consigue que los ciudadanos las necesiten. La mayoría de nosotros somos ante todo morales, medimos la bondad de una acción por lo que la inspira y no por las derivadas que esta pueda tener.  Por eso creo que rodear de un relato de bondad a todas sus políticas, ha sido, contra lo que afirma Savater, el gran éxito de Zapatero, sobre todo en su primera legislatura.

Contra este principio, lo que nos viene ahora es el “si escuece, cura”  de los conservadores, donde el grado de aceptación de una medida será directamente proporcional al número de gente que fastidie.

martes, 19 de julio de 2011

¿Quién nos metió en ésta?


La repetición de ideas simples y primarias es el único axioma que figura en la entrada de los estudios centrales de La Fox, la cadena estrella de Rupert Murdoch en Estados Unidos. Los aprendices de brujo españoles del magnate australiano siguen la misma idea (?). En dos horas de cualquier tertulia nocturna se despliegan siempre las mismas tres consignas, aderezadas, eso sí, con una diversidad infinita de insultos. Al margen de las equiparaciones de Zapatero y Rubalcaba con el Anticristo, me quiero detener en la ideología (de nuevo, ?) económica de la caverna, y en la única idea que le da cuerpo: nuestro problema es el excesivo gasto público.

Las dos preguntas fundamentales sobre el dinero son “Quién y cómo se usa”. Lo puede usar lo público o lo privado, y en cuanto al cómo, pues ingresándolo o  gastándolo. De suerte de lo anterior, se nos plantea, combinado las respuestas, cuatro categorías diferentes:

Ingreso Público, Gasto Público, Ingreso Privado, Gasto Privado.

Pues bien, es posible explicar la crisis y postular soluciones aludiendo a las 4 categorías anteriores y, sobre todo, a las relaciones entre ellas y sus pesos en el conjunto total de la economía.

Pero volvamos a nuestros amigos intereconomicos liberaldigitales. Nos habíamos quedado hablando de su matraca del gasto público. Su tesis la suelen sustanciar en denuncias de altísimos sueldos de políticos, corruptelas varias, mala gestión del dinero público, etc… Da igual que los políticos en España sean de los peores pagados de Europa (incluso descontando el  diferente poder adquisitivo de los países). Da igual que tengamos uno de los servicios de salud más universales, más baratos y mejor valorados del Mundo. Da igual que el número de casos de corrupción en nuestro país sea igual o inferior a la media de Europa (no pasa lo mismo con la percepción, que sí es mucho mayor). Lo que se quiere ocultar es que han sido los excesos privados, a veces consentidos desde lo público, los que nos han metido en este lío.

Nuestro problema en los años del Boom fue el excesivo gasto privado, asentado fundamentalmente en la financiación. Esto ha llevado a que la deuda privada de nuestro país sea 7 veces mayor que la pública. Aparte de que el gasto privado estaba desbocado en estos años, su ineficacia la podemos palpar los que vivimos en Murcia, donde miles de casas se construyeron en medio de secarrales, para no ser habitadas por nadie.

Vemos pues, que tuvimos un Gasto Privado excesivo e ineficaz, costeado con unos ingresos venidos fundamentalmente del exterior (que ahora hay que devolver). Mientras, el gasto público se limitó a costear los servicios básicos de una población que en apenas 10 años, aumentó un 15%.

¿Y ahora qué?  Pues nos toca domesticar el inestable y alocado comportamiento de Lo Privado. Es preciso subir los impuestos indirectos (IVA, impuestos del tabaco y alcohol o los combustibles), no tanto para recaudar, como para rebajar el peso del consumo privado en nuestra economía; es decir desincentivar el consumo. Necesitamos desarrollar más el Estado Social, cuyo mayor proveedor es la Administración Pública, además de por razones de justicia, porque con un coste relativamente bajo (un 5% del PIB español) se crearían más de un millón de puestos de trabajo públicos (no necesariamente de funcionarios), que es el déficit que tiene nuestro país en gasto y personal público con respecto al resto de Europa.

 Pero pese a que los datos reales y las palabras del TDT-party parecen no llevarse bien, están consiguiendo su objetivo de desprestigiar a lo público, incluso entre personas pretendidamente de izquierdas.  Deberíamos reflexionar sobre el alcance de frases como “sobran funcionarios”, la política es un cáncer de nuestra sociedad”, “nos cuestan demasiado” o “no nos representan”, entre otras cosas porque son la esencia de la ideología de nuestros advesarios. 

miércoles, 29 de junio de 2011

Construcción de la convivencia

La palabra bárbaro era usada por los griegos para aludir a aquellos que balbucean, esto es, a los  incapaces de hablar la Lengua de Platón. La unidad lingüística es condición necesaria para el (re)conocimiento del otro. Aunque no suficiente, como lo prueba el exterminio nazi de judíos, muchos de los cuales anteponían la categoría Patria (alemanaa la  Religión. Es recomendable la lectura de LTI (Lingua Tertii Imperii) de Victor Klemperer.

Lo que sí parece claro es que la unidad en un Relato Mínimo, sobre el que vertebrar la coexistencia, es la clave para formar una comunidad política. Ha habido momentos en nuestra Historia en los que el otro, era un espantajo recreado con los peores mimbres.

Paul Preston, en su último libro El Holocausto Español,  nos relata cómo durante la Republica se cultivó, por parte de algunos medios, la creación de La Caricatura del Otro. Como se trabajó el odio para que el distinto dejara de ser visto, incluso, como humano. Nos describe, por ejemplo, la visión del enemigo que tenían las tropas africanistas enviadas a Andalucía para sofocar varias rebeliones en el año 1932. Para estos legionarios, los hambrientos campesinos alzados  en armas, eran una raza inferior, comparable a los rifeños que masacraban en el Norte de Marruecos.

El éxito que como sociedad hemos alcanzado se mide en la cantidad de lugares de encuentro de todos, y en que hemos logrado construir un relato mínimo, pero común, sobre el que elaborar la convivencia, como únicamente se puede: entendiendo al otro.

Para terminar, las últimas palabras del último discurso de Azaña, el 18 de julio de 1938 en Barcelona:”Paz, Piedad y Perdón”.

martes, 28 de junio de 2011

El Mito de la Caverna

José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, usa la expresión “El Mito de la Caverna” para aludir a La Trilogía “neocon” de la desregulación, la disminución del gasto público y el aumento de la iniciativa privada. La verdad es que están teniendo bastante éxito, partiendo de que la única estrategia que tienen es repetir el mismo eslogan una y otra vez, en los medios que controlan. Ya lo dijo Goebbles, cuando repites una mentira muchas veces, se acaba convirtiendo en verdad. (También dijo que gobernarían con el amor y no con las bayonetas, pero esa es otra historia).

A día de hoy en España, tenemos la impresión de que el gasto público está desbocado,  que comunidades autónomas y ayuntamientos son unas ineficaces máquinas de gastar dinero. Nos han hecho pensar que no nos podemos permitir lujos como poder ir al médico especialista, tener una educación pública de calidad o cobrar una pensión que nos permita vivir dignamente al hacernos mayores.

Pero entonces, ¿Por qué sí pueden alemanes, franceses, italianos o nórdicos?

Un nueva gráfica, que ya sabéis que me gustan. 


Gasto público en sanidad,educación y pensiones, como porcentaje del PIB.
Fuente OCDE

Lo que se muestra en el diagrama anterior, es el porcentaje de la riqueza nacional que se dedica a sanidad, pensiones y educación públicas. Debemos tener en cuenta que estos servicios no solo los garantiza el estado, también la iniciativa privada puede proveerlos. En Estados Unidos, por ejemplo, vemos que la sanidad pública consume el 6% de la riqueza nacional, a lo que se debe añadir otro 8,5% de la privada. En España la relación es 6,1% pública y 2% privada.

Lo más importante de la gráfica anterior es, sin duda, comprobar que los servicios públicos en España nos resultan más baratos que a la mayoría de países desarrollados, pero lo que es aún más asombroso es que en nuestro país, estos tres servicios básicos (que son la base del Estado del Bienestar), se proveen fundamentalmente desde Lo Público. Antes hacía alusión a la sanidad (donde de cada cuatro euros gastados, tres son públicos y uno privado), pero es que en educación y pensiones (93 de cada 100 euros son públicos), la brecha es aún más acusada.

Debemos concluir pues, que en España no tenemos un problema de exceso de gasto, ni siquiera de ineficacia de los servicios ofertados (la sanidad pública es una de las mejor valoradas por sus los usuarios en nuestro país). Nuestro problema tiene que ver, única y exclusivamente con los ingresos fiscales, que supusieron en 2009, sólo 3 de cada 10 euros de la riqueza total del país, lejos de la media de los países con los que debemos compararnos.

Recaudación fiscal como porcentaje del PIB.
Fuente OCDE

sábado, 18 de junio de 2011

La demografía del Paro

Los creadores de opinión ya han establecido que el problema del paro en España se debe, únicamente, a la rigidez de nuestro mercado laboral. De nuevo otro mantra verosímil, repetido una y otra vez, y soportado por un solo dato: los famosos 45 días de indemnización por despido (no dicen que esta indemnización supone menos del 2% del coste laboral en España). Contra la repetición machacona de una misma idea, poco se puede hacer. Pero bueno, vamos a intentarlo.

Mi tesis es que el problema del paro en España se explica por un modelo de crecimiento insostenible, que ha generado a su vez, una demográfica imposible. Las discusiones sobre reformas legales del Mercado de Trabajo o de la Negociación Colectiva, son evidentemente interesadas y además ocultan el verdadero problema. Aunque por supuesto, no está de más adaptar la legislación laboral a la realidad actual: Nueva Ley de Huelga, regular mejor la jornada parcial, participación de los trabajadores en el gobierno de las empresas…

El siguiente gráfico nos va ayudar a entender la componente demográfica de la que hablaba antes. Describe el crecimiento de la población activa desde 2000 hasta 2010 en la OCDE:

















Fuente: OCDE

Vemos que, ¡oh!, somos campeones en algo otra vez. La población activa, recordemos,   está formada por los ciudadanos que tiene edad de trabajar y además quieren hacerlo. Más de cinco millones de personas se han sumado a las filas de la Fuerza Laboral de nuestro país en los últimos 10 años. Llama la atención que nuestro dato está por encima incluso, de países de colonización como Australia, o de otros con perfiles demográficos explosivos, como México.

Si nuestra población activa hubiese crecido al ritmo de la UE, en este momento en España tendríamos 4.300.000 activos menos (recordemos que el dato de paro de la última EPA  fue de 4.900.000 parados). Es obvio que un trabajador también es un consumidor (y antes que nada un ser humano), y por tanto, con menor población hubiera habido también menos consumo, y de ahí menor crecimiento y menos empleo.Lo anterior explica que restar los dos valores que aparecen en este párrafo, para aludir a un paro potencial o hipotético, carece de sentido.

Pero si ubicamos los datos en su contexto, la explicación demográfica empieza a cobrar fuerza. La década  que va de 1996 a 2007 estuvo caracterizada por fuerte crecimiento de la economía española. Dos tercios de ese crecimiento se sustentaron en la demanda interna (el mismo dato que EEUU). Esta estructura productiva se sustanció en tres elementos:

1.       Un dependencia muy alta del exterior: el 10% de lo que consumíamos se tenía que importar.
2.       Para pagar estas compras, teníamos que pedir prestado esa cantidad, también al exterior.
3.       Una persona  aportaba más riqueza por lo que consumía (Roll consumidor), que por lo que producía (Roll obrero).

Las dos primeras afirmaciones ya han sido suficientemente discutidas y analizadas. En el Relato Colectivo de la crisis está bastante asentado el hecho de que nos endeudamos demasiado y que vivimos por encima de nuestras posibilidades (es curioso, pero en 2007 había en España ocho millones de pobres. No sé cómo debe interpretarse para esta gente lo de vivir por encima de sus posibilidades).

Centrémonos en el tercer factor. Si de cada 10 euros consumidos, sólo producíamos 9, la riqueza achacable al consumo era mayor que la explicada por la fuerza productiva del país, por tanto: el fuerte aumento de la inmigración de estos años, ¿se explica solamente por la necesidad de mano de obra?, ¿hemos importado (sub)trabajadores o (sub)consumidores?

La respuesta a las dos preguntas anteriores nos está golpeando desde hace tres años. Nadie quiere prestarnos ese euro que nos falta para llegar a los 10. Sin crédito, nuestro perfil consumidor se diluye, y se nos muestra como una gran mentira. Sin trabajo, se extiende la frustración, y recordamos que mucho antes de lo que compramos, somos lo que producimos.

El Ser Humano se realiza como tal en el trabajo, no en un centro comercial.

lunes, 13 de junio de 2011

¿En qué momento se había jodido el Perú?

“¿En qué momento se había jodido el Perú?” se pregunta pensativo Zavalita, el protagonista de “Conversaciones en la Catedral”, una de las mejores novelas de Mario Vargas Llosa. He escuchado infinidad de veces esta pregunta, que sin buscar respuesta, quiere mostrar la melancolía de lo perdido, de lo que se desvaneció o nos quitaron.

Para la Izquierda Española la pregunta también es un lamento, pero está lejos de ser retórica, tiene una respuesta clara: 12 de mayo de 2010. El relato de qué pasó ya es público, mejor dicho, ya ha sido publicado. Las dudas se nos despiertan en el por qué y el para qué: en las causas y consecuencias de aquel día aciago.

La víspera del día de autos, el 11 de mayo, dimitió Gordon Brown como Primer Ministro del Reino Unido. Hasta entonces  se mantenía cierto equilibrio de fuerzas entre conservadores y socialdemócratas en Europa. La derrota de los laboristas ingleses dejó a España como único país importante con gobierno de izquierdas. Creo que el por qué queda meridianamente aclarado.

Sobre el para qué: La reducción del déficit es la excusa, que como todas las excusas es cierta pero no es esencial. La prima de riesgo de España era mucho más baja con el déficit al 11,5% que ahora al 8% (es decir, cuando pedíamos más, pagábamos menos por coger prestado), y la mejora de este último dato, ha sido, más por el aumento de los ingresos, que por los recortes de mayo. Entonces si el para qué oficial no es importante ¿Cuál es?

Pues otra vez, ser ellos quienes esriben El Relato. Justo en el momento en que los conservadores se hacen hegemónicos, inundan los medios con la consigna de la austeridad. La idea que les mueve es que todos percibamos que aquello que ellos hacen mejor, es lo mejor para salir de esta crisis.

Ante la disyuntiva de qué hacer ante unos servicios sociales deficitarios, nadie plantea la falta de ingresos como explicación al problema. La cacofonía de lo público como algo ineficaz hace que todos invoquen (hasta sus mayores beneficiarios) al mismo Dios Salvador: El Recorte. 


P.S.   Una prueba del éxito de lo emprendido hace un año, ha sido que la palabra austeridad fue la más repetida en los discursos de investidura de los alcaldes de este fin de semana.

viernes, 10 de junio de 2011

Rosa de Kawasaki

El Origami es el arte japonés de recrear figuras con el papel, lo que aquí viene siendo la papiroflexia. Una de las filigranas más conocidas es la Rosa de KawasaKi, para los curiosos, dejo aquí un video de cómo hacerla. Os comento esto porque aparte de ser una bonita figura de papel, es también el título de una película checa (que nadie se asuste) de 2009 que os quería recomendar.



La peli se ambienta en la Chequia postcomunista obsesionada con lavar su pasado y ajustar cuentas con todos los colaboracionistas. En una sociedad como ésta, las nuevas autoridades necesitan construir un nuevo relato colectivo con el que legitimarse y destruir cualquier afinidad con el régimen anterior (curiosamente el primer presidente de la Chequia  democrática fue el más importante de sus escritores vivos, Václav Havel).  Se impone el esquema héroe-villano: sólo hubo torturados y torturadores.

Ante esta situación (y no contra), Pavel Josek, un médico reconocido por su valía científica y por su lucha contra la dictadura,  empieza a mostrar evidencias de que su pasado esconde un oscuro secreto. Como tiburones que huelen la sangre, primero su yerno y luego varios medios de comunicación, se lanzan a rastrear en su vida para dar con la “verdad”.

El final de la película representa el escarnio público del personaje, precisamente en la ceremonia en la que se le iba a premiar por sus años de lucha y trabajo. En apenas segundos asistimos a la caída del héroe, que se nos aparece como un ser ante el que nadie se reconoce, por el que es imposible sentir empatía. No valen de nada las vidas salvadas en su actividad profesional, ni las torturas ni los años de cárcel. Su papel se ha deslizado del bien al mal, sin transición posible, como no podría ser de otra forma en una sociedad binaria como ésta.

Una vez más vemos el poder de la política como creadora de evidencias y de marcos de referencia. En un plazo de apenas 20 años, se ha logrado reescribir la historia de un país, borrando de la conciencia colectiva que cientos de miles de checos estaban en nómina de los servicios de inteligencia, que millones fueron colaboradores pasivos de un régimen que se servía del miedo (a la tortura, a perder el trabajo, el status, o el coche), pese a que casi nunca necesitó hacerlo explícito.

 Pero el mensaje de fondo se nos descubre en la escena final, en la que un torturador confeso (y amnistiado) celebra junto a su familia su ochenta cumpleaños. Rodeado del amor y el respeto de los suyos, lo vemos como una figura entrañable, próxima, y lo es porque entendemos quien es y qué papel desempeña en este cuento. Igualmente acabamos entendiendo que Pavel Josek es odiado no por el pecado que cometió, ni siquiera por haberlo ocultado durante 25 años. Lo es por ser un ser fronterizo, imposible de ubicar en un esquema de buenos y malos. Se le odia por reflejar lo que somos: seres con miedo.

Las dictaduras son abominables precisamente porque nos recuerdan que no somos héroes

martes, 7 de junio de 2011

La felicidad está en los otros

Cuando creé este blog, una de las condiciones que me impuse fue no tratar temas del “Sálvame Deluxe” de la Política. No quería entrar en los conflictos diarios de los partidos, y no porque no sean importantes, sino porque de eso ya se ocupan la inmensa mayoría de los medios. En  todo caso, en los dos últimos post la indignación me pudo.

Para recuperar viejas costumbres, hoy os traigo un informe que ha elaborado la OCDE sobre El Bienestar en los países miembros de la Organización. Lo que pretende este estudio es medir las condiciones de vida de la gente más allá de los clásicos indicadores macroeconómicos (PIB, renta per cápita…). Algo parecido lleva haciendo la ONU con el Índice de Desarrollo Humano desde 1990 (por cierto, que Sarkozy pretendió “inventarlo” 20 años después). En ambos casos, la idea pasa por ponderar datos económicos con otros de carácter social.

En el informe de la OCDE, se analiza la riqueza financiera y real de las familias, la tasa de población con empleo así como las horas que se trabajan, las condiciones de espacio y sanitarias de los hogares, la expectativa de vida y el tiempo dedicado a la salud, la calidad del medio ambiente, el nivel educacional de la población, la seguridad, y dos indicadores sobre las relaciones interpersonales: el porcentaje de personas que cada semana se socializan con amigos o conocidos, y la tasa de población que tiene gente alrededor en la que puede confiar.














Gráfico 1. Porcentaje de población que tiene alguien en quien confiar. Fuente OCDE 

Estas dos últimas clasificaciones son bastante subjetivas y a más de uno le pueden parecer una tontería, pero lo que es indiscutible es que miden el grado de respaldo que el ciudadano medio percibe en los que le rodean. Por tanto, sí, es verdad, esto no mide nada tangible, solamente un estado de ánimo ¿pero no es la felicidad precisamente eso?




Gráfico 2. Valoración de 0 a 10 del nivel de Bienestar. Fuente OCDE


Termino con el último indicador del estudio, el Cantril Ladder, cuyo gráfico podéis ver más arribaEs una media del grado de satisfacción  con que la población valora su vida, siendo 0 una existencia mísera y 10 la felicidad plena. El caso es que viendo los dos gráficos que se han mostrado, es fácil deducir que los países donde las personas tienen gente en la que confiar, se da un mayor grado de satisfacción. Entonces: ¿La confianza genera felicidad, es lo contrario o volvemos a confundir el marco de referencia? Yo me inclino por lo tercero. Las relaciones humanas no se dan en el vacío, requieren una superestructura (El Estado) que garantice lo básico a los ciudadanos. Una vez eso cubierto, pues nos tomamos unas cañas este viernes al salir de trabajar, porque tengo trabajo, descanso el fin de semana, la cerveza cumple con las condiciones higiénicas adecuadas y el lunes sé que todo seguirá igual. 









lunes, 6 de junio de 2011

Hoy en el Financial Times

En el post de ayer denunciaba que la acusación de que El Gobierno de Castilla La Mancha está en bancarrota , es aparte de falsa, tremendamente dañina para los intereses regionales. Desgraciadamente los efectos han sido más rápidos de lo que esperaba. Si pinchas aquí accederás a la noticia que hoy publica el Financial Times dedicada a estas acusaciones, precisamente el periódico que siguen todos los inversores del mundo para decidir sobre dónde meter su dinero.

Todo estudiante de primero de Ciencias Económicas sabe que los principales factores para atraer inversiones son la credibilidad y la solvencia. Labrarte una imagen positiva en los medios económicos anglosajones (que nos guste o no, son quienes manejan los estados de opinión en el mundo económico) es básico para transmitir al exterior que eres creíble y solvente, y eso es un trabajo de años. Lo opuesto, es decir, que te vean como la Grecia de España (Marcial Marín dixit) es tan fácil como que uno de los futuros dirigentes de la Región diga que está en suspensión de pagos. Es como si uno va a pedir un préstamo a un banco y le dice al de la oficina que no es solvente, que está en quiebra y que el dinero que pide es para seguir tirando.

Bien, pues lo ha conseguido. Desde hoy todo gestor de fondos interesado en deuda pública sabe, que si ésta lleva el sello de Castilla La Mancha, la deberá excluir de su cartera, vendiendo cuanto antes la  que tuviera , y por supuesto, no comprar nueva. Así que Sr Marín ¿Dónde propone que se financie la Región? ¿A qué tipo de interés cree que le van a prestar el dinero? Si Castilla La Mancha es la Grecia de España ¿Deberemos pagar como Grecia, los bonos de 10 años al 13%? ¿No sabe que si hubiese estado calladito, la imagen ante el exterior de la Región se confunde con la imagen del país, y por tanto el precio de esos bonos habría estado más cerca del 5,5%, que es el que paga Estado Español?

De verdad que me siento tremendamente indignado porque esta escalada hooligan y tremendamente antisistema y antiinstitucional del PP,  puede hacer que en unos meses, entonces sí, el gobierno regional se quede sin liquidez porque no haya nadie que le preste dinero. El zorro a cuidar las gallinas.

domingo, 5 de junio de 2011

La irresponsabilidad del PP en Castilla La Mancha

  Si pinchas aquí podrás acceder a la entrevista que hoy le hace El País a mi paisano Marcial Marín, presidente del PP en Albacete y responsable de economía de este partido en Castilla La Mancha. La verdad es que debería estar contento porque el periódico más importante de este país entreviste a un hombre nacido en mi pueblo, pero, y sin querer ofender, la sensación de vergüenza ajena (y propia), primero, y de indignación después, no me han permitido gozar de este hito en la historia del pueblo que nos vio nacer a los dos.

La Junta de Comunidades de Castilla La Mancha (JCCM), tiene declarado en este primer trimestre un déficit de 700 millones de euros; aunque dice el Marcial que este agujero es mucho mayor, ya que hay miles de facturas metidas en un cajón (pedazo de cajón) y otras directamente se están destruyendo ¿No sabe el Sr Marín lo que son las declaraciones de IVA, o el modelo a pago a terceros?, para que nos entendamos,  ¿no conoce las medidas de la Agencia Tributaria para controlar los movimientos entre proveedores y grandes consumidores?

Tampoco sabe el Sr Marín que la contabilidad en España, y en casi todo el mundo, sigue el principio de devengo: un gasto (que siempre se justifica por una factura) se contabiliza cuando el proveedor realiza el servicio o aporta el bien, no cuando se paga por él. Para que nos entendamos, si se tiene contratada la luz con Iberdrola, el gasto de la energía consumida del mes de mayo se deberá  reflejar en la contabilidad de la Comunidad Autónoma o Ayuntamiento de turno, al terminar el mes, aunque no se pague hasta 5 años después. Por tanto, esos proveedores que están llamando al PP, son con los que la JCCM tiene la deuda de 700 millones antes comentada.

Lo indígnate de esta entrevista no es tanto la tomadura de pelo, sino las consecuencias que tendrá en un plazo relativamente corto. Me explico: Castilla La Mancha ha sido la región de España que más ha reducido el gasto en los tres primeros meses del año, un 14%. La media de todas las regiones da un aumento, en este primer trimestre, del 3,5%. Si se mantiene esta dinámica, se cumplirán los objetivos para que el Estado le permita emitir deuda, que es un mecanismo más barato y rápido de financiarse que recurrir a  bancos o cajas. Pero los mercados financieros te cobran interés en función de lo solvente que seas. Así que si hoy pones en duda la fiabilidad de la institución que vas a gestionar en breve, si niegas que los datos que ésta ofrece sean ciertos ¿Con que cara te presentas ante los prestamistas dentro de tres meses? ¿Cómo les vas a convencer de que no te apliquen un interés demasiado alto? Que pasa ¿que vas a vender la idea a los gestores de un fondo soberano chino, de que ahora que no está Barreda La Región es la Suiza de España?

El objetivo de estas declaraciones está claro: preparar el terreno para drásticos recortes, que no se quedarán en lo de suprimir empresas regionales. El problema es que para curarse en salud por lo que van a hacer dentro de un mes, la Región va a tener que pagar muchos millones de euros más en intereses dentro de tres. ¿Le merece la pena?

sábado, 4 de junio de 2011

Mitos educativos

La Educación en nuestro país es uno de esos temas que se han apartado del guión de las discusiones diarias. Los acercamientos son siempre esporádicos, incompletos y llenos de lugares comunes; cosa lógica si el asunto es ajeno para la mayoría de la población. Estos tópicos pasan por ideas como que no hay consenso entre los partidos en política educativa, o que hace falta potenciar la autoridad de los profesores, o el que más me gusta:  el poco nivel de los alumnos (“yo a su edad ya hacía derivadas”).

Retrato Canalla del Malestar Docente, de Juan José Romera, de la Editorial Toromítico, es un libro que no pretende tanto volver a colocar en nuestro relato diario a La Educación, como ironizar sobre los mitos a los que antes aludía. La estructura del libro es bastante original pues, con la excusa de una colección de e-mails de una madre a su hijo, ella profesora veterana y “quemada” él empieza ilusionado en la profesión; va recreando la realidad que se da en muchos centros, en los que profesores (afortunadamente cada vez menos) asqueados de su profesión, acusan a las nuevas tendencias educativas de todos los males que asolan la educación patria, al mismo tiempo que recrean un pasado idílico (no por maravilloso sino porque nunca existió) en el que el profesor, respetado y docto, repartía enseñanzas a sus atentos y disciplinados alumnos.

El problema de los tópicos no es sólo que sean falsos, es que dificultan la toma de decisiones por parte de los poderes públicos, de tal forma que cualquier medida que se adopte tiene que dar respuesta a dos planos diferentes: los reales y los publicados. En concreto, en educación, cualquier iniciativa destinada a fomentar la comprensividad o la mayor participación de padres y alumnos en la vida de los centros, será considerada como una concesión más o como una nueva bajada del nivel (concepto éste que alguien me tendrá que explicar algún día).

Es curioso pero la medida educativa de más hondo calado social de La Democracia, que fue la extensión de la educación obligatoria y gratuita hasta los 16 años (como en el resto de Europa, por cierto),  es vista por los sectores más carcas de nuestra sociedad, como la causante del fin del Sistema Educativo tal y como ellos lo entendían, y afortunadamente tienen razón. 

viernes, 3 de junio de 2011

Movimientos de población en España

Si pinchas aquí podrás acceder a la última encuesta del INE sobre movimientos de población en nuestro país. Este estudio, que se lleva haciendo desde 2006, analiza los cambios de domicilio (siempre que no sean dentro de la misma localidad)  y las llegadas de nuevo ciudadanos de otros países . Es decir, cuanta gente se ha movido dentro y cuanta ha llegado de fuera (no se abordan las salidas). Esta estadística está hecha aprovechando los datos que aporta la EPA (la encuesta de población activa).
Las cifras más interesantes son las que muestran el número total de movimientos intra (dentro del territorio nacional), y los que aluden a las entradas de inmigrantes del exterior. Los primeros nos muestran cual es el grado de movilidad de la población española, y los segundos, ponen en evidencia como de atractivo es nuestro país para el resto del mundo.
La evolución de 2006 a 2010 ha estado muy condicionada por la crisis, pues de cerca de 800.000 personas que cambiaron de domicilio o llegaron del exterior en 2006; en 2010 este dato bajó a 470.000. La evolución ha sido más explosiva en el caso de los inmigrantes, pues en estos últimos cuatro años ha habido una reducción del número de llegadas de un 56%. Los movimientos interiores han sufrido una bajada del 30%.
Un par de datos interesantes más: el primero es que la zona con mayor número de entradas y salidas es la Zona Este (Comunidad Valenciana, Catalunya y Murcia). El segundo, algo más interesante, es que los movimientos tienen un carácter fundamentalmente económico, pues tanto la tasa de actividad de los migrantes (73,7%, muy superior a la media nacional), como la de paro (33%, 12 puntos más que del total nacional), demuestran la alta disponibilidad para trabajar de estas personas, y sus dificultades para hacerlo. Parece pues que lo que induce la movilidad es la esperanza (que no el hecho) de encontrar empleo.
Debiera hacer pensar a aquellos que amenazan a los parados con la retirada de su prestación, si no aceptan un trabajo en otros sitios, que el no tener empleo es el mejor acicate para buscarlo, no hacen falta más incentivos

jueves, 2 de junio de 2011

Esperanzadores e Indignados pasos

He recibido un e-mail esta mañana de una amiga que lleva participando desde el principio en La Acampada de protesta (y propuesta) de La Glorieta. Me habla de los próximos pasos a seguir por este Movimiento. La idea es extender las asambleas a los barrios y pedanías de Murcia (creo que esto mismo se quiere hacer en otras ciudades).

Siempre he pensado que la mejor forma de hacer Política es desde dentro de los partidos. Aportan solidez y estabilidad al sistema, además de que, y aunque resulte impopular decirlo,  profesionalizan una tarea que es tremendamente compleja.

Además, sigo creyendo que nuestro problema no está en los cimientos del sistema, sino en su esclerosis, mal que padece cualquier institución con el paso del tiempo. Y eso, pese a que los sistemas democráticos son los únicos que elaboran vacunas contra este mal. La prensa y los movimientos ciudadanos tienen un papel de contrapoder que ha ido higienizando el sistema. El problema es cuando estos mismos agentes también se petrifican, formando, con el poder a quien deben controlar, un cuadro homogéneo con dos escalas de grises.

Puede que a la prensa la coloque en su lugar Internet. Crear un periódico on-line es hoy relativamente asequible, y en nuestra Región lo hemos visto con los esperanzadores proyectos de Vega Media Press y Teleprensa.

Las Asambleas de Barrio pueden ser la vía para resucitar a un movimiento ciudadano, que no sé si respira o no, pero al que se le oye poco (con honrosas excepciones).

Nuestro éxito como colectivo debemos medirlo sobre dos pilares: el conocimiento que nuestros dirigentes tengan de los problemas reales de la ciudadanía, y en lo que ésta interiorice la complejidad de la vida en sociedad. Así que, si la idea cuaja, podríamos ver a algún alcalde asistir a una de esas asambleas que ahora tanto critican.

miércoles, 1 de junio de 2011

La (buena) gestión de la carretera

Para la mayoría de la gente el descubrimiento de la muerte marca el inicio de la madurez intelectual. Además este hallazgo no tiene manifestaciones visibles, a diferencia del acné o los pelillos en la cara en los chicos. Es una angustia que nace en soledad y de la cual producimos un relato según nuestra realidad más próxima. Para muchos escritores españoles nacidos en el cambio de siglo (del XIX al XX), la imagen del hermano muerto es una constante, y en su imaginario, la muerte se describe con una tos de días seguida de una carita blanca y redonda dentro de un ataúd. No es extraño que esto fuera así pues en 1900, sólo la mitad de los que nacían llegaban a cumplir los veinte años.

Afortunadamente la muerte ya no tiene rostro de niño, sus caras son más difusas y su relato se construye con un coche destrozado o una cabeza pelada en una cama de hospital. El cáncer es un reto médico y las instituciones, además de aportar medios, poco más pueden hacer. Por el contrario, en el problema de los accidentes de tráfico se ha demostrado que cuando se toma conciencia de su naturaleza social (y no se entienden como una fatalidad fruto del progreso),  El Estado puede ser muy eficaz en su erradicación. La clave una vez más, es anteponer un bien global a un privilegio individual (que para algunos es poder ir borracho a 150 en autovía).

















Fuente: Eurosta y elaboración propia

El gráfico anterior muestra el porcentaje de disminución, o aumento, del número de muertos en carretera entre 2004 y 2009. El dato de España es espectacular pues en apenas 5 años se han reducido en más de 2000 las personas fallecidas. Esto supone la segunda reducción más importante porcentualmente y la primera en cifras absolutas.

El éxito es todavía más notable si se añade que nuestro país es, entre los grandes de Europa, el que más ha aumentado su parque automovilístico. El siguiente gráfico muestra la variación del número de vehículos en Europa entre 2004 y 2009 (se ha añadido el dato de la Región de Murcia):

















                                                                  Fuente: Eurosta y elaboración propia



Es paradójico pero si un gobierno lograra aplacar de la forma antes descrita uno de los grandes males de una sociedad, tendría más que asegurada su continuidad, pero en España, quien escribe el guión de las discusiones sociales, parece que viaja en autobús. Nos topamos aquí una vez más con el gran problema del relato: este es un problema que casi nunca se aborda más allá de la esfera familiar, ni siquiera forma parte de la famosa lista de Problemas de los Españoles que elabora el CIS. Su solución es por tanto una lluvia fina que moja a muchos pero que no siente “El Todos”.

martes, 31 de mayo de 2011

Recuerdos de carretera

Creo que mi primer recuerdo de niño, o al menos uno de los primeros, es el de estar sentado en la litera del camión de alguno de mis tíos junto uno de mis primos. Es lo que tiene haber nacido en una familia de camioneros (creo que hoy, entre tíos y primos, suman una flota de entorno a 20 tráileres de gran tonelaje).

Aquel entrañable recuerdo, aparte de explicar cuales fueron mis orígenes, dice mucho de nuestra historia más reciente como país, del modelo productivo sobre el que hemos andado los últimos 30 años, e incluso, de la geografía de España. Antes de que nadie me tache de fantasma, paso a explicarme.

Como todo el mundo de más de treinta años sabe, España es el segundo país más montañoso de Europa, esto, aparte de un dato bastante idiota que uno aprendía en la ineficaz (e injustamente ensalzada) escuela pre-LOGSE, ayuda a explicar porqué en el siglo XIX, el ferrocarril tuvo menos desarrollo en nuestro país que en el resto del continente (además por supuesto, de por el atraso económico). La evidencia anterior junto con el ancho de vía distinto, y el estar en una península, justifican que tampoco en este siglo se haya podido desarrollar demasiado este medio de transporte. Para mostrar esta evidencia, veamos el siguiente gráfico donde se  muestran los kilómetros totales de líneas férreas en los diferentes países europeos:

















Fuente: Eurostat y elaboración propia

Es curioso observar como países menos poblados como Suecia (con 9 millones de habitantes) tiene una red de tren comparable a la española, pero llama más si cabe la atención, lo lejos que estamos de los países con lo que debiéramos compararnos por población, tamaño y desarrollo económico.

Bien, toca ya desvelar qué  relación hay entre mi infancia y los últimos años de la historia económica de España.

En los años ochenta del pasado siglo, se decidió apostar por las carreteras como vector de las comunicaciones de nuestro país,  tanto de mercancías como de de viajeros. Esta apuesta se traduce a día de hoy en que España (con 5.136.214) tiene la segunda mayor flota de camiones de Europa tras Francia (5.405.456), y duplica con creces el dato de Alemania. El otro hecho que evidencia esta apuesta, lo vemos en el siguiente gráfico, donde se muestran los kilómetros de autovía en Europa en 2007:

















Fuente: Eurostat y elaboración propia


Como vemos, este es uno de los pocos ranking que encabezamos en Europa, aunque a decir verdad, a lo mejor no es para estar demasiado contentos. Y es que el transporte por carretera es uno de los más ineficientes energéticamente, y a los precios actuales del petróleo, también empieza a serlo económicamente. ¿Quiere esto decir que la apuesta que hicieron nuestros gobernantes hace 30 años fue equivocada? Modestamente, creo que no, y no solamente porque mi familia se dedique a este gremio. Las condiciones de entonces, fundamentalmente el petróleo barato (se había terminado la crisis de los setenta), junto con la mayor flexibilidad del transporte por carretera, hacían, además de mejor esta elección, imposible la opción del tren.

Pero los tiempos cambian y nos encontramos con una oferta de transporte por carretera algo sobredimensionada, un petróleo caro y que lo será más, y un país, que como decía en el post de ayer, tiene una dependencia energética excesiva de los hidrocarburos.

El reto es pues incentivar los transportes marítimo y ferroviario, y reducir (y que me perdonen mis primos) la oferta por carretera. El mercado será quien se encargue de lo primero, en cuanto a lo segundo, el apoyo de las Administraciones será vital para que el ajuste no sea traumático. El futuro del transporte en nuestro país será con camiones, aunque a diferencia de lo que ha sido, no sólo con ellos.

A Dinamarca en bici, y vuelta

Hoy empieza la primera de mis cinco semanas de Rodríguez. Nieves, mi señora, está desde ayer en una pequeña ciudad llamada Roskilde (que en su día fue capital de Dinamarca), a unos 40 Km al Oeste de Copenhague. Es la segunda vez que va y en la primera tuve el enorme placer de acompañarla y no sólo por estar con ella, que también.

He estado tentado de empezar escribiendo aquello de “Dinamarca ( póngase aquí el nombre de cualquier otro  país o región) es un país de contrastes”, pero aparte de cursi y manida, en este caso la frase es tremendamente falsa. Es un país llano, con pocos bosques y sobre todo con muchas islas. El campo está lleno de granjas en las que ondea la Dannebrog  (la bandera danesa)  y las ciudades, sobre todo, de bicis.

Para que os hagáis una idea mirad este plano de Copenhague:


































Fuente: Atlas Medioambiental de Le Monde Diplomatique


En él se aprecia, en verde, la extensa  red radial de carriles-bici  por la que discurre el 38% del transporte de personas de la ciudad. Pero sobre todo, lo más impresionante son las zonas naranjas, por las que cada día transitan más de 10.000 ciclistas. En un lugar como éste usar el coche está a medio camino entre la frivolidad y la inconsciencia, y no solamente porque la bicis ganen a las cuatro ruedas en una proporción de 100 a 1; los impuestos especiales (como el de hidrocarburos o el de compra o transmisión de vehículos) son los más altos de Europa: comprar un coche de segunda mano por 5000€ supone pagar otros 9000€ al Estado.

Y mientras tanto, a unos 2500 Km al Suroeste ¿Qué ocurre?
El siguiente gráfico muestra la eficiencia energética de los diferentes países europeos, es decir, cuantas cantidades de energía se necesitan para producir una unidad de riqueza (o de PIB).


















Fuente: Eurostat y elaboración propia

En un país como España, uno de los más cálidos de Europa y con un peso de la industria (el sector más demandante de energía) menor que el de los países más desarrollados; se usa un 50% más de energía que en Dinamarca. Así que la pregunta  de en qué se gasta es tan necesaria como conocida la respuesta: en el coche.
El gran problema es que llegados a este punto pensemos que hay poco que hacer, que esto es un problema social y que si hay solución, esta pasa por que entre todos nos concienciemos de que el uso masivo del coche es insostenible. Como digo, pensar de esta forma no hace más que confundir el problema, ya que en las sociedades avanzadas los cambios, aunque pueda parecer políticamente incorrecto, van de arriba abajo. Los daneses no van en bici a todas partes porque hace 30 años un movimiento social que defendía el uso de las dos ruedas, se expandiera por el  país. Más bien al contrario, medidas como la fiscalidad del automóvil y la gasolina, o carriles- bici amplios, seguros y vetados a los coches (y no dibujos en el suelo); han hecho de un país, que siempre ha amado la bici, el paraíso del ciclista (y de cualquiera con dos dedos de frente)

sábado, 28 de mayo de 2011

La democracia es también para el invierno

Excelente,polémico y complejo artículo de José Andrés Torres Mora, hoy en El País.

El lunes pasado, las voces todavía maltrechas de algunos de mis compañeros de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE delataban el esfuerzo de la campaña. La mía también. Recuerdo bien cómo se me rompió la voz. En mitad de una plaza empecé un mitin en un tono muy alto y luego no hubo manera de bajarlo, así que durante un cuarto de hora largo defendí al presidente Zapatero y al Gobierno socialista a grito pelado.

Ahora, tras una severa derrota, no voy a decir lo contrario de lo que sostuve con tanta pasión por las plazas de nuestros pueblos. No iré contra mis propios actos. Es verdad que el millón y medio de electores que nos dieron su confianza hace cuatro años y que ahora nos la han retirado merecen que exploremos y atendamos sus razones para no votarnos; pero también es verdad que los votos de los seis millones que han permanecido fieles a nuestro proyecto merecen como mínimo igual respeto. No es fácil conciliar esa contradicción, pero conciliar contradicciones es el trabajo de la política; y del éxito en ese trabajo depende el futuro del socialismo español.

Después de una derrota, resulta más que obligado decirle a los ciudadanos que hemos entendido el mensaje y que lo vamos a atender. Sin embargo, no es fácil entender el mensaje. Porque lo que tenemos la noche electoral no es un mensaje, sino la suma de muchos mensajes, gran parte de ellos contradictorios. No es fácil deducir del resultado de las elecciones si el PSOE ha de girar a la izquierda o al centro, por la sencilla razón de que la mitad de los electores que se nos han ido son de izquierdas, pero la otra mitad se divide a partes iguales entre personas que se califican de centro y personas que no saben decir cuál es su ideología cuando se les pregunta.

Unos y otros nos fueron abandonando en diferentes momentos y por diferentes razones. Primero nos retiraron su apoyo una parte de las personas "sin ideología" y de centro. Su marcha coincidió con las críticas a la falta de competencia del Gobierno para identificar y resolver la crisis. Más tarde se marchó una parte de nuestros electores de izquierdas, coincidiendo con la subida del IVA después del verano de 2009, y con las reformas, y las críticas a las reformas, de mayo de 2010.

¿Eran ambos ataques insuperables? Los economistas más reputados de nuestro país previeron durante la campaña electoral de 2008, y para ese año, un crecimiento del 2,5; obtuvimos uno del 0,9. Nadie les ha acusado de engañar a los ciudadanos, ni se ha cebado con su incompetencia como algunos han hecho con el presidente Zapatero. En cuanto a la gestión de la crisis, conviene recordar que una crisis consiste en la suspensión de la normalidad, es decir, que resulta muy complicado tener un plan contra la crisissi no se conoce el plan de la crisis. Y las crisis no suelen contar sus planes a los seres humanos, incluso aunque sean los economistas del FMI, que hasta un mes antes de la crisis de la deuda soberana que nos llevó a los recortes de mayo exigían políticas expansivas.

Así que para ganar a los de centro, en lugar de girar a la derecha, bastaría con convencerlos de nuestra competencia económica. Después de todo, y diciendo la verdad, uno puede dejarse la garganta en las plazas de España gritando que si la economía de España no ha sido intervenida, a diferencia de las de Grecia, Irlanda y Portugal, es porque el presidente Zapatero y su Gobierno han sido más competentes que otros.

Para ganar a los de izquierdas es posible que el Gobierno pueda hacer políticas más a la izquierda, pero lo que es bastante improbable es que las haga el PP. Y, sin embargo, ha habido un número suficiente de electores de izquierdas que, en lugar de votar a IU, por ejemplo, se han quedado en sus casas y permitido que gobierne el PP. Quizá además de las políticas tengamos que hacer algo más.

Como pauta general, electoralmente nos suele ir mejor en los pueblos que en las ciudades, mejor allí donde las relaciones entre el partido y los electores son inmediatas que allí donde están mediadas por los medios de comunicación. La derecha tiene una supremacía abrumadora en los medios de comunicación. No es frecuente que las personas ricas estén dispuestas a invertir su dinero en medios cuyas líneas editoriales sean favorables a la izquierda, y también es cierto que, en ocasiones, desde los medios que siguen habitualmente la mayoría de los socialistas hay profesionales más interesados en apoyar a sus aliados dentro del partido que en informar a sus lectores con rigor y objetividad. Es verdad que esto también pasa en la derecha. Los poderes no democráticos de nuestras sociedades están consiguiendo que los ciudadanos se concentren en el control y debilitamiento de sus representantes, mientras dichos poderes campan poderosos e incontrolados por los lugares más sensibles de la vida social, incluidos los medios de comunicación.

Dicho esto, sabiendo todo el mundo que las elecciones municipales movilizan mucho menos voto que las generales, baste recordar que la abstención en las municipales de 2007 fue del 36% y en las generales de 2008 fue del 26%, los populares se empeñaron en convencer a sus electores de que el 22 de mayo se trataba de unas generales, y los socialistas nos empeñamos en convencer a los nuestros de que se trataba del gobierno de su calle. Se ve que ambos tuvimos éxito en nuestra estrategia, y los electores del PP se movilizaron como si fueran generales, y los del PSOE se desmovilizaron como si fueran locales. Ciertamente la publicación de la EPA con casi cinco millones de parados no ayudó mucho a centrar la atención en los temas locales.

Hasta aquí he querido aproximarme de manera sumaria a un diagnóstico de lo que nos ha ocurrido a los socialistas en estas elecciones. Lo que está ocurriendo después no es mejor.

Durante estos años hemos blasonado de que somos los más democráticos, de que no usamos el dedazo. Hemos presumido de que a nuestros candidatos los eligen los afiliados en una elección directa. Nos hemos dado democráticamente esas normas, y no por primarias, sino en un congreso; no por los militantes de base en una asamblea, sino por los compañeros y compañeras más experimentados, que son los que suelen ir a los congresos.

Yo me sentiría fracasado como dirigente de mi partido, si tuviera que decirle a mis compañeros que lo he llevado a tal situación de debilidad que para preservar su unidad es mejor que renuncien a una elección verdadera, y por tanto reñida, del candidato. Me sentiría fracasado si tuviera que decirles que lo he llevado a un estado de excepción en el que es necesario suspender los procedimientos que dan la decisión a las bases, para poner en marcha los procedimientos que dan la decisión a las élites. Y, desde luego no se me ocurriría, después de haber llevado al partido a esa situación, pedir que me dieran todo el poder a mí. Yo no creo que esta sea la situación del PSOE; pero en todo caso, no imagino una situación tan grave en la que el miedo haga a un socialista entregar su decisión a otros. Siempre que aparece un hombre providencial que nos exige que le entreguemos todo el poder para salvarnos debemos negarnos, sea cual sea la amenaza. Este es el precio que se paga por ser libre.

Seguir para ganar(les)

Os recomiendo que sigáis el Blog de José María Izquierdo en elpais.com, y la Trama Mediática, la columna diaria de Javier Vizcaíno en Público. Estos dos valientes le pegan un repaso diario a la Brunete Mediática a pelo, sin protector de estómago ni traje anti-radiación.

Las columnas  del facherío patrio andas revueltas por las tiendas de campaña que despueblan los montes y anidan en sus plazas, y eso, pues que queda feo. Pero esto es lo que menos les preocupa, lo importante es que esos jóvenes son unos antisitema, no proponen nada nuevo, son unos niños de papá con un iphone en la derecha, una litrona en la izquierda y una rasta en la cabeza. Que si son unos fascistas, que si no saben lo que quieren ni contra quién protestan. Que si el pérfido Rubalcaba los maneja y ellos no son más que una infantería de idiotas bienintencionados a las órdenes de ese Rasputín cántabro que quiere arrebatar, otra vez (ya lo logró el 14-M), el gobierno de ESPAÑA!! a sus legítimos dueños.

Se indignan por la ocupación de la calle: que si es un acto de violencia, que si los comerciantes se quejan, que si es un nido de mier… , que si el otro día quería ir a tal sitio, y tuve que dar la vuelta por cual otro. Pero sobre todo barruntan porque no saben de va el tema. Les ha pillado con el pié cambiado (confieso que a mí al principio también) y están desempolvando los juicios (bueno, insultos) que sacan del armario cuando la izquierda se enerva. Carlos Dávila podría rescatar hoy para su panfleto, cualquiera de sus columnas de 2003, en las que "denunciaba la hipocresía de los titiriteros del No a la Guerra".
Cuándo el movimiento estaba gestándose, la crítica venía porque no había propuestas: “No saben lo que quieren, cualquier escusa les vale para tocar los perros y sacar las flautas (o al reves)”. Ahora que las hay “no tienen ni idea, antes de proponer nada que acaben la ESO…”.

Bueno ya. Ahora a lo nuestro, que de éstos, aparte de hacer unas risas con sus barbaridades, hay poco más que sacar. Y lo nuestro es saber qué somos y qué queremos.

Anoche mientras caminaba por el campamento de Murcia pensaba que este movimiento se está constituyendo como un referente ético, recubierto de una cáscara a medio camino entre lo político y lo dialéctico. Que nadie se ofenda, eso es totalmente normal. Muy pocos de los que están ahí (vamos, creo que nadie) han tenido responsabilidades de gobierno, la inmensa mayoría no superan los 30 (si, ya sé, hay gente de todas la edades), este movimiento apenas tiene 10 días; y sobre todo, que cualquier propuesta, en sociedades tan complejas como la nuestra, tiene tal cantidad de derivadas y consecuencias, que entrar a valorarlas te condena a sumirte en la mayor de las melancolías.

La fortaleza de este movimiento no está tanto en sus repuestas como en sus ansias, en sus ganas de cambio. Las ideas que brotan a cientos en las asambleas de la tarde y en los miles de corrillos de la noche, son un caos que da cuerpo a esas ganas, a ese pulso de transformación. Pero que no se nos olvide, todo sentimiento colectivo necesita un referente físico, así que esto estará vivo mientras se vean lonas en Sol y el La Glorieta. Y esto también lo saben Ellos.

Conferencia de Vincenç Navarro

Interesante conferencia de Vincenç Navarro sobre el estado social en España.

Para ampliar información podéis acudir a esta web: http://www.observatoriosocial.org/ose/

viernes, 27 de mayo de 2011

Lo que nos queda por hacer

Ayer comentaba que nuestros valores, los  de la izquierda, pasan necesariamente por ampliar el estado social. Muchas veces esta premisa es vista como artificial, como una pose con la que justificar unos ideales que carecen de sentido en un momento en el que  sanidad, educación y dependencia ya están universalizadas, o al menos en proceso.

En un post anterior comenté cual era la participación del Estado en la economía en los diferentes países europeos. El dato para España en 2009 era 45,8% del PIB. Hay que precisar que en esa gráfica se hablaba de gasto, es decir: 45,8 euros de cada 100 fueron gastados por alguna administración pública. Este dato es alrededor de 5 puntos inferior a la media de los países de nuestro entorno. Pero lo que verdaderamente nos debe preocupar es la parte de ese gasto que va a inversión social, y sobre todo, a corregir desigualdades. Es aquí donde más recorrido nos queda por andar como sociedad. Veamos porqué
          Fuente: Eurostat, OSE y elaboración propia

El gráfico anterior mide el porcentaje de población pobre en Europa (con ingresos inferiores al 60% de la media) antes (en azul) y después (en rojo) de las transferencias sociales del Estado a los ciudadanos. Para que nos hagamos una idea: en España, sin la ayuda de pensiones, becas, prestaciones por desempleo…, el 23% de la población es pobre. Es un dato inferior a la media de los Veintisiete (UE-27), el problema está en que cuando las diferentes administraciones pretenden corregirlo, únicamente lo rebajan 3 puntos, hasta el 20%. Si nos fijamos en la UE-27 esta reducción es de 10 puntos, y en países como Finlandia, la tasa baja a menos de la mitad.

Para entender esto de una manera más clara, veamos el siguiente gráfico, derivado del anterior, que muestra que porcentaje de pobreza logra eliminar El Estado tras su intervención:

             Fuente: Eurostat, OSE y elaboración propia

Vemos que tras Grecia, nuestro país es el que menos éxito tiene en la erradicación de la pobreza. Pero hay otra consecuencia más de los datos anteriores. En Suecia, Holanda, Dinamarca, Finlandia y Alemania se alcanzan los mejores resultados. Curiosamente, también son países con  bajas tasas de paro (Holanda apenas supera el 4%) y alta productividad de su economía (Alemania es el segundo país del mundo en ventas al exterior, y Holanda vende más del doble que España).

Estos datos muestran que queda mucho por hacer, que el camino que debe tomar la Sociedad Española es el del aumento de la equidad, como valor no sólo moral, sino también económico. Y en la izquierda  debemos entender que es eso precisamente lo que nos define. Lo que nos toca ahora es hacer ver a los ciudadanos que una sociedad desigual es una sociedad enferma,  y que sus síntomas se dejan ver sobre todo en momentos de crisis como éste.

jueves, 26 de mayo de 2011

Claro que podemos

Se está generando un intenso e interesante debate dentro de todas las agrupaciones del PSOE, y en general en toda la izquierda, sobre qué debemos hacer tras la derrota. Los vectores que parecen dominar son: personas, políticas y organización. Los tres son igualmente importantes, pero hay algo, dentro del debate sobre las políticas, que me está empezando a preocupar.

Creo que la sociedad murciana no está esperando que le preguntemos qué espera de nosotros. No creo que debamos salir a la calle e interrogar a nuestros vecinos sobre cual es su idea de región o de ciudad, y digo esto porque ya formamos parte de esa sociedad, no hace falta salir a ningún sitio pues ya estamos fuera (desgraciadamente en los dos sentidos). El discurso de “Tenemos que buscar una nueva forma de hacer política”, es eso, solamente un discurso. Son palabras bienintencionadas, que parten quizá de la impotencia de ganar con lo que se tiene; pero tienen el peligro de conducirnos a un estado de melancolía por buscar lo que no existe.

Nuestros referentes deben ser claros: más estado, más protección para los que menos tienen, dejarnos de frases como que bajar impuestos es de izquierdas. Debemos fijar nuestro discurso en que es necesario acabar con el déficit social de la Región y del País (que el Informe Social de España fija en un 7% de PIB, 71.000 millones de euros). No se deben tener titubeos ni dudas, las palabras deben ser claras y rotundas y siempre sobre los siguientes ejes:
  1. Nuestra cobertura social es muy deficiente: el éxito del gobernante se ha de medir por en qué medida remedia nuestro déficit social. El fiscal es secundario.
  2. La igualdad no es sólo un fin moral, también crea sociedades más eficientes.
  3. El éxito individual es siempre una excepción. Las sociedades con estado débiles generan cientos de perdedores por cada vencedor.
  4. El problema de los servicios públicos no es su mala organización o su ineficacia, sino su infrafinanciación.
 Nuestro éxito se medirá en función de cómo podamos reconstruir un relato con los mimbres anteriores. No estoy inventando nada nuevo, esos son los viejos ideales de la izquierda, nuestros ideales. El trabajo ahora está en que estos elementos sean los que formen el guión social. Que la mayor parte de los ciudadanos perciban que sólo se pueden alcanzar mejores cotas de bienestar mejorando lo de todos: los servicios públicos.

Para que los ciudadanos nos den su confianza, no debemos cambiar nuestros referentes. Lo que necesitamos es hacerles ver cuales son sus verdaderos problemas. El camino no es buscar las repuestas adecuadas a las preguntas sociales, más bien al contrario, nuestro esfuerzo se ha de centrar en que las preguntas sean las que nuestras repuestas responden.