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jueves, 27 de diciembre de 2012

Pesadilla de Navidad




Imagina que a nuestra amada Consejería se le ocurre privatizar el cole o el Instituto donde  trabajas. Al concurso se presentan los Legionarios de Cristo, el Sr Mendoza y un grupo empresarial liderado por Tomás Fuertes conformado por ex del ladrillo.

Como suele ocurrir con los concursos públicos de esta Región la mayoría de los centros se los llevan los señores del puro, el puticlú y el mercedes; que para evitar el ruido de los perdedores, los señores de las sotanas y los 16 hijos, les entregan la gestión.

Han conseguido la simbiosis perfecta: los unos consiguen la pasta y los otros se llevan las almas.

Y ahí estás tú explicando las bondades del creacionismo con una camiseta de la mortadela de El Pozo.

¿Qué no puede ser? Eso pensaban los médicos de Madrid hace un año

miércoles, 24 de octubre de 2012

El juego de la Independencia


En marzo de 2008 Mariano Rajoy comenzó la campaña electoral de las generales en Castelldefels. Las razones de este hecho, aparentemente trivial, fueron dos. La primera fue que este pueblo era uno de los pocos municipios catalanes donde el PP no era un partido residual (tanto es así que en 2011 ganó las municipales). La segunda sería la importancia que Catalunya iba a tener en aquellas elecciones.


Tras la derrota de 2004, Pedro Arriola, asesor áulico de Rajoy, entendió que ante cuatro años de relativa estabilidad económica (como entonces se creía) y con la marca PSOE al alza, el gran peligro con el que se iba a enfrentar el PP sería la desmovilización de sus votantes menos ideologizados; un colectivo éste que acude a votar en mayor proporción cuanto mayor grado de tensión política hay. Y vaya que hubo tensión. Tuvo incluso nombre, “Estatut”, y apellido, Ternera.  

La mayoría de los analistas coinciden en que el radicalismo del PP fue la causa de su derrota de 2008. Mi opinión es que alcanzó un resultado mejor del que cabría esperar, por lo que la estrategia de la crispación rindió sus frutos. Para entenderlo veamos unos cuantos gráficos.

Gráfico 1.  Porcentaje de voto de PP y PSOE en las elecciones generales de 2008, en todo el país y descontando Catalunya. Fuente Ministerio del Interior

Como vemos en la Gráfico 1 por primera vez en treinta años de democracia, un partido político pierde unas elecciones por la “presencia” de Catalunya en España. Cuatro años antes, como muestra el Gráfico 2, la diferencia entre ambos partidos también fue muy pequeña: apenas un escaño a favor del PSOE


Figura 2 Número de escaños en España  de PSOE y PP (gráfico de columnas) y en España menos Catalunya (líneas de  tendencia). Fuente Ministerio del Interior

La tendencia que se observa en los últimos años en el contexto nacional es una alternancia de hegemonías entre los dos partidos, donde se suceden victorias claras (de más de 4 puntos de diferencia) de uno u otro. Cuando el análisis se realiza sobre la “parte no catalana de España”, la alternancia en la hegemonía da paso a una situación en la que la izquierda solo aspira a alcanzar un empate.

Hay pues una coincidencia de intereses entre las derechas española y catalana, pues a la hegemonía que el PP encontraría es una España post-independencia de Catalunya, CiU la alcanzaría en una hipotética República Catalana. Y esto es así por el curioso comportamiento electoral de los catalanes, que en las elecciones autonómicas siempre han concedido una mayoría de escaños a Convergencia (no así en votos, como en 2003) y en las nacionales al PSC, como vemos en el Gráfico 3:

Gráfico 3 Número de diputados catalanes de PSC y CiU en las sucesivas elecciones legislativas





Pero este paraíso a ambas márgenes del Ebro no es solo un fin para Las Derechas, es también un medio y un discurso. La razón es  que los partidos juegan a fijar el marco de la realidad, es decir, a establecer el orden del día del debate público. Como los conservadores, tanto españoles como catalanes, son percibidos en  ambas sociedades como los que mejor gestionan los asuntos identitarios, la labor de PP y CiU consiste en hacer que sea la unidad de la patria, o su independencia, el principal tema de discusión en la calle y los medios. Y en esas están




miércoles, 11 de julio de 2012

Me planto




Podría entender que me vayan a quitar una de mis catorce pagas (que es un derecho, no un privilegio) si quien lo hace no hubiera dicho hace apenas un mes, que esto no se haría.

Podría entender que me vayan a subir la jornada de trabajo si el partido que lo decide  no fuera la mayor “agencia de colocación de chupópteros” (con dinero público) de España.

Podría entender la subida del IVA si el ministro que la consuma no la hubiera negado apenas quince días antes, o si no la justificara aludiendo al fraude en este impuesto, mientras lo legitima con medidas como la Amnistía Fiscal. También lo entendería  si el partido que la perpetra no hubiera hecho una campaña infame y desleal contra la subida del anterior gobierno, que recordemos, fue bastante más moderada.

Podría entender la drástica reducción de las prestaciones por desempleo si la Secretaria General del PP no fuera una de las mujeres mejor pagadas de España, o si  Esperanza Aguirre aplicara el Impuesto de Patrimonio, que recordemos, deja cada año de recaudar cerca de 600 millones de euros de las personas más ricas de la Comunidad de Madrid.

Entendería, y además comparto, la eliminación de la deducción por compra de vivienda si no hubieran criticado, hace un año, esta misma medida pero (oh Caramba!) aplicada por el gobierno anterior. O si no la hubieran recuperado hace apenas 6 meses.

En fin, que entiendo que el Estado está en una situación crítica y que son necesarias medidas para recuperar la solvencia de Lo Público (por cierto, mejorando los ingresos y no acabando con los servicios que se “pretende mantener”), pero que las aplique la misma gente que, entre otras muchísimas cosas, se ha cargado el pluralismo en los medios de comunicación públicos, me parece tan insoportable que les niego la legitimidad para hacerlo.

sábado, 9 de junio de 2012

Repudio de la Deuda


La demanda interna de un país es el porcentaje de producción nacional que consumen sus habitantes. Cuando esta cantidad es inferior al 100%, implica que el estado produce más de lo que necesitan sus habitantes por lo que venderá al exterior el sobrante. Por contra, si esta cantidad es superior al 100%, la producción no dará abasto para colmar el consumo nacional y el país tendrá que comprar al exterior una parte de su consumo, que pagará necesariamente pidiendo prestado. Se dará un intercambio entre mercancías y activos financieros.

España lleva teniendo una demanda interna superior al 100% ininterrumpidamente desde 1998. Esto ha hecho que acumulemos una deuda de 405.171 millones de euros, que si le añadimos intereses (5% anual) llegamos a 537.233 millones  de euros. Esta cantidad es entorno al 50% de la riqueza que España produce en un año. Pero si esto es así, y los datos están sacados de Eurostat, ¿me puede alguien decir de dónde salen los casi tres billones de euros en los que se cifra la deuda de nuestro país?

sábado, 19 de mayo de 2012

Kurzarbeit


Kurzarbeit, era la palabra de moda hace un año en el mundo de las relaciones laborales, y que a día de hoy, parece haberse disuelto en el éter. Para los que no lo recuerden, define el modelo laboral alemán e implica reducciones de jornada, con la consiguiente bajada de sueldo (y a su vez compensada con subsidios de desempleo del Estado), para hacer frente a crisis económicas.

¿Y qué tiene esto que ver con lo que nos está pasando aquí? Pues que la mayoría comunidades autónomas van a hacer justo lo contrario el año que viene: despedir a miles de funcionarios interinos y aumentar la jornada de los que quedan.

La virtud del modelo alemán radica en que mantiene dentro del sistema a los trabajadores y mejora su actitud y aptitud ante y hacia su profesión. Esto se pone más en evidencia cuando se requiere de una alta formación para desarrollar un trabajo, como en el caso de profesores y sanitarios, que además de necesitar una titulación superior para desempeñar su oficio, requieren de un continuo reciclaje y del contacto con otros compañeros.

Los miles de dramas familiares que generará la estúpida política del PP esconderán otro drama que nos afectará como país: tirar a la basura toda la inteligencia acumulada por todos esos profesores, maestros, enfermeros y médicos que se irán al paro o a otro país.

martes, 13 de marzo de 2012

Paseando por El Tiro


  Los lunes los suelo dedicar a ir cine, por aquello de que apenas hay gente y que los eternos estudiantes tenemos el mismo descuento que el Día del Espectador. Últimamente voy al Centro Comercial El Tiro, que para los que no seáis de Murcia, es el enésimo, y de momento último, centro comercial que la iniciativa privada, en este caso El Corte Inglés,  ha puesto al “servicio” de los murcianos. Siempre llego con algo de tiempo, así que me suelo dar un paseo por los pasillos vacios del Centro, y mientras,  me voy indignando recordando algunos de los mantras que, a fuerza de repetirlos, se han convertido en verdades incuestionables. Aquello de que “quien arriesga su dinero en un negocio, lo suele emplear mejor” o “cada uno, si es con su dinero, que haga lo que quiera” o “si esto lo hacen así, es porque lo tendrán estudiado”.

  Pero la cuestión es que, pese a que la gente puede que arriesgue su dinero en montar un negocio, en los últimos 3 años se han dado de baja más de un millón de empresas. Y quién piense que esto ha sido por la crisis, que sepa que solo en 2006 fueron cerca de trescientas mil las que bajaron la persiana.
En cuanto a la impunidad que tienen los inversores privados por aquello de que usan su dinero, se debe saber que todos los problemas que tiene la economía española vienen precisamente de las decisiones de esos inversores. La deuda privada  (de hogares y de empresas) de nuestro país es cerca de cuatro veces mayor que la pública (La del Estado, de las CCAA y de los ayuntamientos).

  Y en cuanto a que toda idea de negocio está amparada por unos sesudos análisis, Keynes planteaba que los seres humanos nos guiamos más por nuestra ideología que por nuestros intereses. Eso explica que si hay una corriente de fondo, como la de que la vivienda siempre sube de precio, muy pocos tienen la suficiente cordura para reparar en lo obvio.

  Si analizamos un sector económico escogido al azar, es  muy probable que esté sobredimensionado. Como el caso de los macrocentros comerciales de los que hablaba al principio, éstos no surgen porque haya una necesidad ciudadana de sus servicios. Nacen porque quieren quedarse con una porción de tarta que, desgraciadamente, ya está repartida. Es fácil deducir que para que pueda existir una verdadera competencia, se hace necesario un exceso de oferta que consume unos recursos escasos y valiosísimos. Así, vemos como nacen cientos de tiendas vacías, en contraste con la saturación con la que empiezan a funcionar colegios y hospitales públicos.

  Si nos escandalizamos por las obras faraónicas de ayuntamientos y comunidades autónomas en los últimos años, pongamos el grito en cielo, o donde sea, por los desmanes  de la iniciativa privada, que son muchos más.

sábado, 25 de febrero de 2012

Ideología travestida

Dice hoy el ministro Wert, siguiendo al pie de la letra el argumentario que esta mañana se ha distribuido entre los miembros del PP, que los problemas no se resuelven con manifestaciones. El gobierno, nos dicen desde Génova, está cogiendo por fin el toro por los cuernos y afrontando con responsabilidad los serios problemas que tiene España. Es decir, lo que esta gente nos viene a decir es que ellos son los que tiene una visión adecuada de la realidad, que a los males que sufre nuestro país solo se les puede hacer frente con medidas duras y realistas, y que todos los que no andamos en esa línea estamos, en el mejor de los casos, manipulados por esa hidra multiforme que la Izquierda (¿internacional?), y en el peor, buscamos derrocar al gobierno para instaurar de nuevo la Dictadura Zapaterista.

Pero lo que nos plantean como soluciones realistas, elaboradas por sabios economistas guiados por el Saber y el Amor a España, no es más que ideología liberal rancia y trasnochada (los principios de esta doctrina tienen más de 250 años). La liberalización de los mercados tiene tanto sentido como la erradicación de las campañas de vacunación. Ambas siguen la misma lógica: solo pueden sobrevivir los más dotados.

Pese a la pereza que da tener que repasar el preescolar de la Teoría Económica, debemos recordar que:

a) El principio de la “Mano Invisible” que enunció Adam Smith hace 250 años, según el cual de la búsqueda del beneficio particular redunda el de todos, es una superstición más como la de no pisar baldosas rojas o usar los mismos calzoncillos para hacer exámenes.


b) La función del Estado es la de proteger el Interés General de los privilegios de unos pocos.


c) Las medidas que empequeñezcan el Estado y potencien el mercado, tienen el mismo sentido que las que patrocinan la eliminación del alcantarillado público, la electricidad o los análisis de sangre: acercarnos a la Selva.


d) Ideas como el abaratamiento del despido o los recortes públicos en tiempos de recesión, son medidas procíclicas que tienden a deprimir más una economía, son profundamente ideológicas y no hay precedentes de que hayan funcionado.